Warren C. Harding
Será porque a veces la historia es cíclica o porque Donald Trump es un fiel seguidor de Warren C. Harding. Su política guarda muchas similitudes con el periodo de su antecesor republicano. Harding gobernó los Estados Unidos entre 1921 hasta el día de su muerte acaecida el 2 de agosto de 1923.
Cuando Harding llegó a la Presidencia el 4 de marzo de 1921, Estados Unidos atravesaba por un periodo convulso de su historia, vivía una era de posguerra. Inflación y desempleo fueron los grandes problemas de su administración y para controlarlos implementó la vuelta al proteccionismo económico e imposición de impuestos al comercio exterior como base de su administración.
En política interna se avocó a impulsar la industrialización, permitiendo mayor libertad a la iniciativa privada y reduciendo al mínimo la intervención del estado; redujo los impuestos a las grandes empresas privadas a fin de fomentar el empleo e incentivar la recaudación fiscal. El 10 de junio de 1921 aprobó la creación de una Oficina Presupuestaria, bajo el mando de Charles G. Dawes, quien se encargó de reducir los gastos gubernamentales.
Este mismo año promulgó una ley para limitar la inmigración a un 3%. A partir de 1921 impuso una política anti inmigratoria restringiendo la entrada de orientales y europeos del sur y por supuesto a mexicanos. En un esfuerzo por contribuir a la paz universal promovió el desarme internacional para lo cual redujo los gastos gubernamentales en armamento.
DONALD TRUMP Y HARDING
A un siglo de distancia, Donald Trump al igual que Harding volvió a implementar el proteccionismo económico, ha cerrado sus fronteras a la inmigración y al comercio internacional, porque piensa que hay cierta similitud entre ambas épocas.
Aunque Estados Unidos no vive una recesión económica producto de una posguerra como la que vivió en los años veinte del siglo pasado, sí vive inflación y desempleo acentuados por los efectos económicos que dejo la pandemia por COVID 19. En un mundo interdependiente como el actual es imposible estar aislado. Los medios digitales han acortado la distancia entre los seres humanos.
Por medio del uso de internet es posible la comunicación casi instantánea a cualquier punto de la tierra. Hasta hace poco el comercio internacional libre de aranceles era posible. Pero esa era se terminó con la llegada del presidente Donald Trump a la casa blanca.
El primer día de su mandato anunció que cerraría sus fronteras al comercio exterior e impondría aranceles a la importación de productos extranjeros, principalmente al acero y aluminio con el fin de fortalecer el desarrollo interno de los Estados Unidos, iniciando una guerra comercial que ha desestabilizado la economía mundial.
COINCIDENCIAS
Trump como su antecesor Harding considera que los mexicanos y en general los latinos en Estados Unidos son un problema, por lo que el primer día de su mandato firmó una orden ejecutiva para deportarlos a su país de origen en condiciones deplorables que indignan a cualquiera. Con el fin de impulsar la industrialización y fomentar el empleo ha invitado a las empresas a invertir sus capitales en Estados Unidos ofreciendo incentivos fiscales.
Para reducir el gasto gubernamental nombró al empresario Elon Musk, Director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Una de las primeras medidas del nuevo Departamento fue el cierre de la agencia estatal USAID. La Agencia fue creada en 1961 para brindar asistencia económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria a países en desarrollo.
El cierre de la USAID dejo sin empleo a miles de estadounidenses lo que ha creado un gran descontento social y el rechazo a la política económica del republicano. La reducción de gastos incluyó la salida del gobierno norteamericano de organismos internacionales como la OMS.
TIEMPOS DE GUERRA
En el ámbito militar ha mantenido un doble discurso, mientras por un lado anunció retirar el financiamiento militar a Ucrania que libra una cruenta guerra contra Rusia desde 2022, siguió apoyando a Israel contra Palestina. También, incrementó la militarización en la frontera con México con el pretexto de brindar apoyo al gobierno mexicano para contener el tráfico ilegal de personas y drogas sintéticas a los Estados Unidos.
En marzo de 2025 expidió una orden ejecutiva para desmantelar el Departamento de Educación en los Estados Unidos bajo el argumento de adoctrinar a los jóvenes con material racial, sexual y político. Ni las universidades de elite e instituciones de investigación se han salvado de los recortes financieros de Trump.
A un poco más de cien días de su mandato, la intensión del republicano de hacer de los Estados Unidos la nación más grande y poderosa de la tierra, solo ha sido una propuesta de buenas intenciones. Con la imposición de aranceles a 180 países, sobre todo al aluminio y acero y a la industria automotriz, la economía interna de los Estados Unidos va en picada.
Potencias económicas como la Unión Europea, China y demás países asiáticos se han negado a aceptar el dólar estadounidense como moneda de cambio y han vuelto sus mercados a otros países. ¿Será el fin del imperio estadounidense?.
